¿Ha pensado alguna vez cómo sería si su televisor pudiera proyectar la imagen en pantalla directamente en su salón como una imagen tridimensional? Tal vez no, pero si ocurre, tendrá que agradecérselo a la inventora afroamericana Valerie Thomas.

De 1964 a 1995, Thomas trabajó en diversas funciones para la NASA, donde desarrolló sistemas informáticos de datos en tiempo real, realizó experimentos a gran escala y gestionó diversas operaciones, proyectos e instalaciones. Mientras dirigía un proyecto para los sistemas de procesamiento de imágenes de la NASA, el equipo de Thomas encabezó el desarrollo de "Landsat", el primer satélite que envió imágenes desde el espacio.

En 1976, Thomas se enteró de cómo los espejos cóncavos pueden colocarse para crear la ilusión de un objeto tridimensional. Creyó que sería revolucionario si se pudiera aprovechar la tecnología para transmitir esta ilusión. Con la vista puesta en el futuro, Valerie Thomas empezó a experimentar con un transmisor de ilusiones en 1977. En 1980 lo patentó. En funcionamiento, se colocan espejos cóncavos en ambos extremos de la transmisión. El efecto neto es una ilusión óptica de una imagen tridimensional que parece real en el extremo receptor. Esta brillante innovación situó a Thomas entre los inventores negros más destacados del siglo XX.

La NASA sigue utilizando su tecnología y está estudiando formas de emplearla en instrumentos quirúrgicos y, posiblemente, en televisión y vídeo.