El Dr. Philip Emeagwali, llamado el "Bill Gates de África", nació en Nigeria en 1954. Como muchos escolares africanos, abandonó la escuela a los 14 años porque su padre no podía seguir pagándole la matrícula. Sin embargo, su padre siguió enseñándole en casa, y todos los días Emeagwali realizaba ejercicios mentales como resolver 100 problemas de matemáticas en una hora. Su padre le enseñó hasta que Philip "sabía más que él".

Emeagwali, que creció en un país desgarrado por la guerra civil, vivía en un edificio derruido por los proyectiles de los cohetes. Creía que su intelecto era una forma de escapar de la línea de fuego. Así que estudió mucho y, con 17 años, obtuvo una beca para estudiar en la Universidad Estatal de Oregón, donde se licenció en Matemáticas. También obtuvo otros tres títulos: un doctorado en informática científica por la Universidad de Michigan y dos másteres por la Universidad George Washington.

El célebre inventor negro fue aclamado, al menos en parte, por su estudio de la naturaleza, en concreto de las abejas. Emeagwali vio una eficiencia inherente en la forma en que las abejas construyen y trabajan con los panales y determinó que los ordenadores que emularan este proceso podrían ser los más eficientes y potentes. En 1989, emulando la construcción del panal de las abejas, Emeagwali utilizó 65.000 procesadores para inventar el ordenador más rápido del mundo, que realiza cálculos a 3.100 millones de cálculos por segundo.

El currículum del Dr. Philip Emeagwali está repleto de otras muchas hazañas, entre ellas formas de hacer más productivos los yacimientos petrolíferos, lo que ha permitido a Estados Unidos ahorrar cientos de millones de dólares cada año. Como uno de los inventores afroamericanos más famosos del siglo XX, el Dr. Emeagwali también ha ganado el Premio Gordon Bell, el Nobel de la computación. Sus ordenadores se utilizan actualmente para prever el tiempo y predecir la probabilidad y los efectos del futuro calentamiento global.